Esta semana, realizaba una entrevista para una conocida revista sobre economía del deporte y con una de las preguntas que me hacían me surgía una duda.
Según una encuesta realizada por el consejo superior de deportes en 2016, el 53,5% de los españoles practicó deporte durante el último año. Este dato desvela que la práctica deportiva en España ha crecido un 9,2% desde la última encuesta realizada en 2010, lo cual considero que es un dato bastante positivo para este sector, y podemos comprobarlo al ver que el número de empresas dedicadas más concretamente al sector fitness se ha cuadriplicado en los últimos años.
Si comparamos con hace 8 años atrás, hoy día tenemos la suerte de tener mucho más a nuestro alcance el practicar cualquier disciplina, y si nos centramos en el fitness, vemos que en los últimos 8 años, han llegado los macro gimnasios, los box de crossfit, los centros de entrenamiento personalizado e incluso las tan de moda boutiques. Vamos, que hoy día, un centro deportivo que tenga problemas para subsistir, estoy convencido que es más por una mala gestión que por falta de usuarios y que quien no practica deporte es porque no quiere y no porque no tenga un abanico de posibilidades.
Leo recientemente un estudio publicado por la empresa Pure Fitness Iberia, que dice que el 10% de los viajeros elige un hotel según la calidad del gimnasio que tenga, y esto me da que pensar que la sociedad en general tiene cada vez más una visión de la práctica deportiva como un estilo de vida que como un sacrificio.
Pero ahora llegan EL PAIS y el ABC y nos cuentan que; el 73% de los españoles aumenta su riesgo de enfermar por sedentarismo, que 17 millones de españoles reconocen llevar una vida sedentaria y que 7 millones ni se mueven.
Independientemente de las fuentes de las que se nutran los medios y las empresas para realizar estos estudios y viendo la gran oferta que ofrece el sector, me parece increíble que sean menos de un 30% las personas que hacen deporte en nuestro país y si este dato se da con la variedad que tenemos ahora me surge la pregunta; ¿hacia dónde evolucionará la industria del fitness en los próximos años?, o mejor aún, ¿habrá alguna empresa a parte de las que ofrecen productos milagrosos de madrugada en TV, que desarrolle un programa que incentive a ese 70% de españoles sedentarios y totalmente ajenos a cualquier práctica deportiva a dar el salto?